El conocido actor cubano Erdwin Fernández, hijo del recordado payaso Trompoloco y la actriz Nilda Collado, ha criticado a través de las redes sociales la situación de muchos artistas que, como él o su fallecida madre, han pasado toda la vida entregados a su profesión y no han podido comprarse un automóvil o una casa con el salario ganado con sus esfuerzos en Cuba.
La reacción de Erdwin vino a raíz de una publicación realizada en nuestro blog sobre el también actor Alejandro Cuervo, quien la pasada semana compartió en su redes sociales lo feliz que se encontraba pues luego de 15 años de ahorros y «sacrificios» había logrado comprarse su casa propia y su automóvil.
Erdwin comentó que hace unos años, cuando él ya tenia en sus manos la carta de autorización del Gobierno para poder comprarse un automóvil de uso, «de pronto la cancelaron», y la justificación que le dieron fue que «todos los cubanos las cogían para hacer negocios».
«Eso me dijeron los mediocres en ese momento, que deben estar por algún lugar flotando y subiendo. Después de justificar cuanto dinero había ganado trabajando y pagando la ONAT. Claro, todo ellos, los mediocres, tenían y siguen teniendo autos, y a veces con chófer», escribió el actor.
«Todavía no lo tengo (…) Se trabaja muy duro, a veces para nada», agregó Erdwin, quien parece haberse resignado ya a no tener un auto propio.
«Voy a poner un triste ejemplo: Mi madre Nilda Collado, actriz, nunca, nunca, pudo comprarse un auto, y si tuvimos casa fue gracias a los malabares, permutas y ventas de mi padre y mi madre. Incluso, cuando murió, sino llega a ser por un ‘ángel cubano’ que no cobró por llevarla al hospital, ya moribunda, hubiera fallecido en su apartamento. Así que Por Favor!!!», comentó más adelante en la misma publicación.
Erdwin dijo que tener un automóvil es algo «necesario en el 2020» y que lo lógico era ir trabajando para lograr comprarlo, pero «no esperar a llegar a los 700 años para que alguien te permita tenerlos, mientras los mediocres lo disfrutan sin hacer prácticamente nada».
En su opinión, «todos los profesionales, los seres humanos que trabajan en Cuba tienen los mismos derechos», pero en su caso no se ha cumplido, a pesar de los años que lleva entregado a su profesión.
Según explicó a una internauta, los actores no tiene salario fijo y trabajan por contrato, pero a veces «solo se conocen los que hacen la TV», pero ignoran su paso por la radio, doblaje, cine y el teatro, en el cual Erdwin trabajó por muchos años.