La red de estaciones del Servicio Sismológico de Cuba reportó dos sismos perceptibles en la provincia de Ciego de Ávila, uno de ellos cerca del municipio Florencia y otro a unos 10 kilómetros del municipio Ciro Redondo, los que pusieron en vilo a la población, aunque de momento no se reportan daños materiales ni humanos.
Según la información publicada por la prensa estatal, ambos sismos tuvieron una magnitud de 2.8 grados en la escala de Richter.
El epicentro del primero se encuentra situado a 5 km al este-sureste de Florencia en las coordenadas 22.129 de Latitud Norte y 78.921 de Longitud Oeste y el segundo se encuentra situado a 10 km al noroeste de Ciro Redondo en las coordenadas 22.095 de Latitud Norte y 78.759 de Longitud Oeste, ambos municipios pertenecen a la provincia de Ciego de Ávila. Los mismos corresponden a los sismos perceptibles No. 23 y 24 del año 2020.
Hasta el momento se han recibido varios reportes de perceptibilidad de la localidad de Morón de la provincia de Ciego de Ávila.
Sin daños humanos o materiales hasta el momento, la sacudida sorprendió a muchos, por la inquietud que siempre despierta este tipo de eventos, por muy leves que sean.
Por lo general en la provincia de Ciego de Ávila no ocurren este tipo de movimientos telúricos, los cuales se concentran en un 70 por ciento en la porción oriental de la Isla, aunque los sismólogos locales han advertido de que pueden ocurrir en cualquier zona.
En mayo pasado un “enjambre” de 21 temblores – la mayoría imperceptibles- estremeció en un mismo día al este cubano, actividad que se debió a la activación de un segmento de la falla Oriente, según especialistas.
Cuba está ubicada en un punto geográfico en el que confluyen diferentes sistemas de fallas tectónicas con una importante actividad sísmica.
La primera sacudida por un temblor de este año ocurrió el 23 de enero en la localidad de Caimanera, en Guantánamo, con una magnitud 4,2 en la escala abierta de Richter, y cinco días después el fuerte terremoto de magnitud 7,7 con epicentro en el Mar Caribe estremeció varias zonas de la isla de oriente a occidente.
Otro terremoto de magnitud 6 sacudió a mediados de abril pasado varios municipios de la occidental Pinar del Río. El resto de los temblores perceptibles de este año no han superado los 4 grados y ninguno ha causado víctimas ni daños graves.
La parte oriental de Cuba concentra con mayor frecuencia estos eventos, aunque los sismólogos locales han advertido de que pueden ocurrir en cualquier zona del país.