Se pudieran mencionar incontables ilustres personalidades de la literatura, política, arte o psicología que tenían en común una predilección por los Habanos, un producto cubano que durante muchos años ha logrado cautivar a miles de personas de todas las laltitudes y que, hasta nuestros días, se ha mantenido como un ícono de la cubanía, la calidad y la exclusividad.
No han sido pocas las personalidades internacionales que se han tomado fotos con un puro habano en sus manos, entre los que se encuentran Sharon Stones, Nicole Kidman, Alfred Hitchcock, Jodie Foster, Robert DeNiro y Francis Ford Coppola, entre otros muchos.
A tan solo unos meses de los sucesos en la Bahía de Cochinos, en Cuba, el entonces presidente norteamericano John F. Kennedy, le solicitó a su Jefe de Prensa que buscara la manera de conseguirle mil puros hechos en Cuba,
“Necesito muchos puros”, expresó Kennedy, de acuerdo a la entrevista concedida por su jefe de Prensa a la revista Cigar Aficionado en 1992.
“¿Cuántos presidente?”, le respondió.
“Unos 1.000 Petir Upmann”
Cuenta Pierre Salinger que pudo cumplir con los deseos del presidente. Además le puso mucho empeño a al tarea porque el también era un fumador habitual de los habanos y conocía de varios establecimientos en los que se vendía.
A la mañana siguiente, Kennedy le pregunta sobre el encargo, a lo que este responde:
“Ya todo está listo, de hecho, pude conseguir 1200”-
En ese momento, Kennedy sacó un papel de una gaveta y lo firmó. Era ese documento el decreto que prohibía la venta de productos cubanos en Estados Unidos, por lo que a partir de ese momento los habanos se consideraría ilegales en el país.
Algunos medios tacharon el hecho como abuso de información privilegiada por parte de Kennedy. Sin embargo, lo cierto es que quedó en la historia como una muestra más de la devoción por el tabaco cubano.
