Para la gran mayoría de los jubilados cubanos el descanso no ha llegado ni llegará. Las magras chequeras que perciben mensualmente tras 30 años de trabajo o más no alcanzan siquiera para cubrir la canasta básica y la compra de medicinas, lo que les obliga a buscar trabajo en el sector privado e informal.
Pablo Zulueta, un ingeniero de 75 años con 40 años de trabajo y una pensión de 310.00 pesos (unos 12.00 dólares) se ha visto obligado para sobrevivir a buscar trabajo como portero en un edificio de viviendas, donde los vecinos le pagan 600.00 pesos al mes.
“Ahora estoy mejor que antes, cuando solo tenía mi chequera de pensionado, pero de todas formas es muy poco después de una vida consagrado al trabajo”, expresa con cierta tristeza.
El ingeniero Zulueta fue militante del Partido Comunista de Cuba y tras su retiro convenció a su esposa, Teresa Valdés, también jubilada a que se inscribiera como cuentapropista para poder llegar a fin de mes con algo de dignidad.
Los dos ancianos forman parte de los 580 000 trabajadores por cuenta propia que existen en Cuba. De ellos, según datos oficiales ofrecidos por el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, 159.563 son jóvenes y 162.872 mujeres, mientras que 84. 109 son trabajadores asalariados y 60. 897 jubilados (el 11 %).
Esta última cifra revela que, al menos uno de cada diez jubilados debe seguir trabajando para sobrevivir en la Cuba de la reforma. Sin embargo, se trata de las cifras “oficiales” y no incluyen un número similar o mayor que lo hace de forma ilegal en el sector informal.
Teresa Valdés, esposa de Zulueta, se dedica al cuidado de enfermos, labor por la que le pagan 40.00 CUC al mes (1000.00 pesos) y que representan más del doble del salario que devengaba cuando trabajaba para el sector estatal como economista. Así y todo asegura que lo que gana ella, más lo que gana su esposo, más ambas chequeras es insuficiente: “(…) no alcanza con lo cara que está la vida”.
Desafortunadamente los jubilados son el sector más perjudicado por la crisis económica en Cuba.
El salario promedio cubano que alcanza los 740.00 pesos (unos 29.00 dólares) no alcanza para cubrir las necesidades básicas. Una situación que es mucho más grave en el caso de los jubilados que en la mayoría perciben la tercera parte de esta cantidad.
Aunque todo cubano recibe una cuota mensual de alimentos subsidiada a través de la llamada de abastecimiento. Sin embargo los expertos más optimistas afirman que esta cuota alcanza sólo para cubrir la alimentación sólo diez días.
Estiman los economistas que el salario promedio en Cuba tendría que multiplicarse por cuatro para que los trabajadores del país puedan complementar la canasta básica, cuyo costo se calcula en 2 800.00 pesos (unos 116.00 dólares).
Por eso Teresa no duda en ser bastante agria a la hora de calificar lo que recibe por concepto de pensión: “(…) después de toda una vida trabajando lo que te pagan de pensión es una miseria. Solo para poder comprar en el mercado agropecuario (con altos precios) hay que hacer malabares”.
