El senador cubanoamericano Marco Rubio insistió al presidente Donald Trump en que incluya a Cuba dentro de la lista de países que patrocinan el terrorismo, de la que fue excluida durante la administración de Barack Obama, asegurando que sirve de refugio a guerrilleros y fugitivos de la justicia estadounidense.
De acuerdo a Rubio, «Cuba no ha abandonado su apoyo al terrorismo» y asegura que su mayor esperanza es que la decisión adoptada durante la presidencia de Obama, cuando eliminaron a la mayor de las Antillas de la lista, «sea revertida».
“El régimen de Castro sigue el apoyo al régimen de Nicolás Maduro en Venezuela y sirve de refugio a guerrilleros del Ejército de Liberación Nacional (ELN) buscados por la justicia”, puntualizó Rubio durante una conferencia de prensa telefónica.
Un reportaje transmitido por América TeVé precisó que el senador de la Florida también denunció que durante décadas las autoridades cubanas habían dado protección a fugitivos norteamericanos, entre ellos Joanne Chesimard, quien en 1973 fue hallada culpable por asesinar a un oficial de patrulla en el estado de New Jersey.
Las razones de Marco Rubio se sustentan en el Gobierno cubano continua apoyando al régimen de Nicolás Maduro en Venezuela y ofrece refugio durante los últimos años a los guerrilleros del Ejército de Liberación Nacional (ELN) que son buscados por la justicia en Colombia.
Cuba salió de la lista de países que apoyan al terrorismo en el año 2015, en la que fue incluida desde 1982, cuando el presidente Ronald Reagan argumentó que en plena Guerra Fría el gobierno de Fidel Castro apoyaba a grupos insurgentes de América Latina y daba albergue a miembros de ETA, de las FARC colombianas y a fugitivos estadounidenses.
Este año Estados Unidos incluyó a Cuba en la lista negra de países que no cooperaron plenamente con los esfuerzos antiterroristas durante 2019. Fue la primera vez que el gobierno de Donald Trump certifica a Cuba entre las naciones no cooperantes en la lucha contra el terrorismo, luego de que Barack Obama la excluyera de esa designación.
Marco Rubio explicó que si Cuba volvía a la lista de naciones patrocinadoras del terrorismo, esto permitiría aplicar «sanciones económicas contra su Gobierno», las cuales serán «constantes para cortar el flujo y acceso de dólares a la cúpula militar que gobierna y que impide el crecimiento del sector independiente”.
