Su inconfundible voz, su eterna sonrisa y el secreto mejor guardado sobre la juventud perpetua son parte de las características que hacen única a nuestra Cachita de Vivir del Cuento o la inolvidable voz detrás de personajes como María Silvia y Eutelia, de Elpidio Valdés.
Desde hace 20 años llega a las pantallas en Cuba todas las semanas con su programa Entre tú y yo, pero su carrera artística comenzó hace varias décadas.
Nacida en La Habana el 24 de julio de 1953, sus primeros pasos hacia el arte los dio en la Escuela de Formación de Actores del Instituto Cubano de Radio y Televisión en el año 1971.
Su inconfundible y tierna voz hicieron que alternara su trabajo como actriz con la de locutora durante varios años, aunque Irela ha trabajado en todos los géneros, desde el cine, el teatro y hasta la televisión.
Quien no recuerda su actuación en las aventuras El Halcón, junto al ya fallecido Jorge Villazón. Más acá han llegado novelas, teleplays, seriados, pero nada como su papel de Cachita en la serie humorística Vivir del Cuento.
Siempre tuvo claro que quería ser actriz, pero no para hacer personajes de esclavas o criadas, como sucedía antes, ella quería papeles mayores que ser la que todos le cogieran lastima.
A Irela también la reconocen los más pequeños por su voz en los dibujos animados, dando vida a personajes como María Silvia y Eleutelia, de Elpidio Valdés, y la sagaz investigadora Fernanda. Esta es una de las aristas más gratificantes para la actriz, que comenzara su andar en el arte en la emisora Radio Progreso.
A pesar de verla en los últimos años con más frecuencia en la televisión, el medio donde se siente más cómoda es en la radio pues dice que allí tiene que ser capaz de construir un personaje solo con la voz.
Sobre el misterio de su edad, mucho piensan que es el secreto mejor guardado de la televisión en Cuba. Sin embargo, pocos saben de dónde surgió este broma.
«Todo fue un chiste de Mario Aguirre mientras filmábamos Entre tú y yo, que luego siguieron Jorge Alí y Carlos Otero. De ahí empezaron los rumores de que me había hecho una cirugía, y que no son ciertos, y ya para mí es como un juego, me divierte y lo he asumido con tranquilidad», reveló hace unos años en una entrevista.