Mientras muchas personas se adentran en el mar con miedo a los peces, otros tienen la fantasía de nadar entre los tiburones. Ya sea por una cuestión de adrenalina, o vaya usted a saber el porqué, pero lo cierto es que algunos sueñan con hacer esto alguna vez.
En Cuba, por curioso que parezca, es posible hacer realidad este sueño al sumergirse en compañía de buzos experimentados.
La Playa Santa Lucía está ubicada en la costa norte de la provincia Camagüey. Allí, se encuentran presentes algunos de los grandes tesoros de la fauna cubana como la mayor población de flamencos rosados del Caribe y la segunda mayor barrera coralina del planeta.
Santa Lucía tiene 20 km de playa arenosa con aguas tranquilas y transparentes. No hay en ella especies agresivas por lo que es un entorno paradisíaco. Pero a tan solo unas millas, en la entrada de la Bahía de Nuevitas, se ofrece el show con tiburones más espectacular de Cuba.
El atractivo principal sin dudas lo constituye el espectáculo de los buzos profesionales alimentando a los tiburones toro. Durante el show, es posible tomar fotos y videos. La seguridad de los que se aventuren a participar está garantizada con los más de 10 años que llevan realizado esta práctica los divemasters.
La inmersión se realiza a 24 metros de profundidad. Los tiburones toro son una especie catalogada entre las más peligrosas porque son curiosos y pueden atacar sin motivo. Por eso esta es una práctica para buzos muy disciplinados.
A pesar de que los tiburones toro pueden tener un comportamiento agresivo estos animales no comen personas. Para que la práctica sea segura, se deben acatar cabalmente las indicaciones realizadas por los divemasters.
Los visitantes deberán presentar su titulación oficial certificada como buzos. Además cumplir con todas las indicaciones que emitan los instructores. Y lo más importante es que nunca deben interactuar directamente con los escualos. Su intervención se reduce a la observación.
La excursión, como es de suponer, no permite llevar niños. Incluye equipamiento básico, incluidas la botella y pesos para la sumersión, no obstante se recomienda, a los clientes que lo deseen, llevar su propio equipo.
Con 35 puntos de buceo excepcionales, un equipo profesional, barcos hundidos del siglo XIX, tiburones toro prácticamente al alcance de la mano, e incluso hasta alguna que otra historia de amor, de seguro el sumergirte junto a los tiburones será una experiencia que disparará tu adrenalina y que difícilmente puedas superar con alguna otra.