De los licores cubanos, la Crema de Vie es una de las que goza de mayor popularidad, sobre todo entre las féminas, principalmente por su dulzura y textura, muy agradable al paladar. Si realmente te gustan estos ponches dulces, sigue esta receta al pie de la letra, ya que es deliciosa por completo.
De la mezcla entre el español y el francés, su nombre significa algo así como «Crema de la Vida». Aunque se ofertan variantes industriales que semejan esta preparación, realmente es una bebida típicamente cubana que se elabora en los hogares, de forma completamente artesanal. Le leche más utilizada es la condensada, pero con leche en polvo también resulta realmente espectacular.
Definitivamente es sabrosa, aunque se dice que es más peligrosa que otras bebidas alcohólicas. Esto se debe a que tiene un sabor dulce que te hace confiarte y beber sin medida y cuando vienes a darte cuenta, ya estás borracho.
Desde pequeña, en casa la preparaban el fin de año y se servía en unos vasitos minúsculos de papel, del tamaño de los que reparten con la colada de café en las cafeterías de Miami. Algunos lo tomaban con hielo en un vaso ancho o una copa, y le ponían un poco más de ron o canela en polvo.
Ingredientes de la Crema de Vié
1 taza de agua
1 taza de azúcar blanca
2 palitos de canela
2 huevos
1/2 cdta de sal
1 1/2 tazas de leche condensada
3/4 de taza de ron blanco
1 cdta de extracto de vainilla
Preparación
En primer lugar, se debe mezclar el agua con el azúcar y agregar, posteriormente, la canela, para hacer un almíbar grueso, luego, se debe hervir e esta mezcla a fuego medio-bajo por unos 20 minutos aproximadamente, luego dejarla enfriar por otros 20 minutos y retirar la canela.
Posteriormente, se deben batir los huevos con la sal en una batidora durante unos 2 minutos, y sin apagarla, solo removiendo el centro de la tapa superior, se debe añadir el almíbar, la leche condensada, el ron y la vainilla, y seguir batiendo durante 2 o 3 minutos, hasta que esta se encuentre bien cremosa. Es recomendable meterla en una botella, con la ayuda de un embudo, y enfriarla muy bien antes de servir la crema de vié, preferiblemente de un día para otro. Esta receta rinde para una botella de 750 ml.