Feridia Rojas es una mujer que ha llamado la atención de sus vecinos en La Habana, Cuba, pues desde que el nuevo coronavirus llegó a la isla se le puede observar por las calles caminando con una gran caja de cartón.
La mujer de 82 años dijo a la agencia de noticias Reuters que utiliza este particular traje para mantenerse protegida de la COVID-19. El virus es particularmente mortal para ancianos en un país donde los implementos de protección personal no se pueden comprar fácilmente.
“Estaba preocupada por los casos asintomáticos que podrían toser justo cuando pasaba. Entonces pensé: haré una casita con una caja de cartón y la usaré”, señaló Feridia.
La anciana que es muy querida por sus vecinos en el barrio de Palatino, en el municipio Cerro, es una enfermera jubilada que alertada por las altas tasas de infectados por la pandemia en el mundo, quiso tomar sus propias precauciones.
Rojas, perdió a su esposo hace varios años y sus dos únicas hijas emigraron a Estados Unidos. Ella vive sola en la isla y dijo que no tenía a nadie para hacer sus compras, por lo que tuvo que encontrar una manera segura de hacerlo sola, mostrando una mezcla de ingenio y humor cubano.
Es por ello, que se dirigió hasta una farmacia donde les pidió a los trabajadores que le donaran una caja de cartón grande. La recortó para poder sacar sus brazos y el rostro, que cubrió con un plástico transparente.
“¿Estoy en casa, y tú?”, se puede leer en el borde del traje, el cual causa sensación cada vez que sale de su hogar. “En medio de esta pandemia, este estrés y la ansiedad todo el tiempo, mi pequeño hogar hace reír a la gente”, afirmó Feridia.
“Ella es muy creativa”, dijo entre risas su vecina Zayda Echemendía, quien apuntó que aunque jubilada ayuda a sus vecinos del barrio con los tratamientos que llevan incluidas inyecciones.