Antes de partir a Cuba para su descanso eterno, cumpliendo su ultima voluntad, los restos de la grandísima vedette cubana Rosita Fornés serán velados este viernes en una funeraria de Miami para que pueda darle el ultimo adiós sus admiradores en Estados Unidos.
La artista, que falleció el día de ayer a los 97 años de edad, recibirá en sentido homenaje póstumo en la Ciudad del Sol, donde ha residido por los últimos años junto a sus familiares.
Rey Gonzáez, administrador de la pagina oficial de Rosita Fornés en Facebook, confirmó que los restos de la vedette serán luego trasladados a La Habana, para que reposen en el panteón familiar que poseen en el Cementerio de Colón.
«Para los que todavía no se han enterado y quieran asistir, a los Servicios Fúnebres en Miami, éstos se realizarán el viernes 12 de junio de 6 p.m. a 12 a.m. en la funeraria Auxiliadora (6871 Bird Road, 305-667-2997)», precisa la nota publicada en la citada red social.
El Ministerio de Cultura en Cuba anunció ayer que siguiendo la ultima voluntad de la artista, y con la aprobación de sus familiares, los restos de la Fornés serían trasladados desde Miami a La Habana, después de cumplir los «requerimientos de rigor en las actuales circunstancias» que impone la pandemia de la COVID-19.
En la capital cubana se organizarán una serie de homenajes a la altura que merece una gloria como esta, que aunque nació en Nueva York, el 11 de febrero de 1923, se sentía más cubana que las palmas.
«Cuba está de luto, la cultura de habla hispana pierde a, quizás, la última de sus grandes divas, a la más versátil artista cubana, a la actriz, cantante y bailarina que conquistó los corazones no sólo de los cubanos, sino también de los mexicanos, españoles y de todos los públicos donde lució su arte sin igual», escribió Rey González en la página de Facebook.
Rosalía Palet Bonavia, que adoptó el nombre artístico de Rosita Fornés, murió este miércoles en la casa donde residía con unos familiares en Miami, después de haber estado hospitalizada por un problema respiratorio.
Con solo 15 años, en 1938, Fornés se presentó al programa concurso «La Corte Suprema del Arte», donde obtuvo el primer lugar, y unos meses después debutó en el Teatro La Comedia con la zarzuela «El asombro de Damasco», bajo la dirección de Antonio Palacio.
Ese fue el trampolín para que tuviera su primera oportunidad cinematográfica en el largometraje «Una Aventura Peligrosa» (1939), dirigido por Ramón Peón.
Tras rodar varias películas en la isla, la carrera de la polifacética artista se trasladó por algún tiempo a México, donde trabajó en una decena de películas a las órdenes de reconocidos cineastas y junto a reconocidos actores como Jorge Negrete, Pedro Infante, Tin Tan y Marga López.
Su éxito en México fue tal que llegó a ser declarada durante siete años consecutivos como la «Primera Vedette de América».
Rosita Fornés será recordada particularmente como la intérprete de conocidas operetas y de canción ligera, pero fue además una de las artistas fundadoras de la televisión en Cuba.
Convertida en una leyenda de la escena y en prototipo del buen vestir, se presentó en escenarios de Estados Unidos, Venezuela, Honduras, Puerto Rico, España, la desaparecida Unión Soviética, Bulgaria, Rumanía, Alemania, Polonia y Hungría.