El popular actor cubano Roberto Perdomo reveló que ha pensado en varios ocasiones el personaje del Teniente Coronel Fernando, en el serial policíaco Tras la huella, que lleva 13 años encarnando, aunque reconoce que siente orgulloso «del cariño que le ha ganado del pueblo».
«Me siento orgulloso de este personaje. A veces nos fajamos porque quiero dejarlo y él no quiere que yo lo deje», comentó en una entrevista ofrecida esta semana al portal web del Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT).
Perdomo, quien hace solo unas semanas cumplió 61 años de edad, dijo que este personaje lo ha creado casi desde cero y cuando se ve en la pantalla tras grabar un capitulo se cree el papel de militar que interpreta y eso lo «satisface» y se ha convertido en «su pequeño orgullo».
«Da la imagen de alguien honesto, que hace tanta falta la honestidad. Incluso me han escrito: “usted es una persona de muy buen corazón, de un corazón muy grande”, dijo el actor.
Para Perdomo, su personaje «no es solamente un militar, no es solamente un jefe» sino que es alguien «que tiene una bondad, una limpieza, una claridad».
«Es difícil lograrlo durante 13 años, no caer mal, no aburrir. Que te miren y haya una simpatía. Y está todo lo que representa esa imagen: una ideología, una filosofía. Tiene un criterio, tiene un valor, tiene un pueblo. Me tocó a mí asumir ese banderín y lo he llevado hasta ahora, creo que con dignidad y con humildad», agregó.
Sin embargo, no siempre este papel ha resultado fácil y muchas veces ha tenido que lidiar, mientras está grabando la serie, con los problemas que a diario enfrentan los cubanos que viven en la Isla.
«En una época en que no hubo combustible, salí varias veces de Valle Grande (Universidad del Ministerio del Interior Eliseo Reyes Rodríguez “Capitán San Luis”) por mis medios. Hemos trabajado en condiciones difíciles, pero se ha hecho con deseo», enfatizó.
«Durante 13 años he podido ofrecer lo que sé: actuar y sobre todo trabajar para el pueblo. El pago principal es el cariño del pueblo, cómo me quieren y cómo me reciben. De eso se puede alardear, de que las personas te conozcan y te quieran. Es muy lindo porque se ve que llegaste, se ve que sembraste, que te recibieron», concluyó diciendo.