Si bien es cierto que cada ser humano es un mundo, los cubanos suelen diferenciarse del resto de los habitantes de otros países por sus rasgos característicos. A continuación, comentamos algunos de ellos.
1. Ponerle al mal tiempo buena cara: Los cubanos estamos acostumbrados a crecerse ante las dificultades. En muchas ocasiones, incluso suelen bromear con temas sensibles como el hecho de no tener comida en el refrigerador o no tener un peso arriba.
2. Luchadores: “Luchar” en Cuba significa inventarla en el aire para buscarse el dinero, algo que la gran mayoría suele hacer debido a los bajos salarios en la Isla que no suelen alcanzar hasta fin de mes.
3. Infladores: Aunque es cierto que no es rasgo que como tal define a los isleños, sino a una pequeña parte de los mismos, algunos cubanos son muy propensos a “inflar”, o lo que es lo mismo, ostentar o exagerar las cosas.
4. Los frijoles: Cuando de frijoles se trata hay que contar con la comida cubana, en la cual existen numerosas variaciones de platillos con esta legumbre.
5. Reciclar y (re)inventar: Cubano que coja y le bote a papá o a mamá algo que piensa que no sirve, puede estar seguro que lo que le viene encima no es fácil. La necesidad en Cuba ha obligado a dejar volar la imaginación para tratar de buscar alternativas a soluciones más adecuadas. Tal es el caso de ventiladores con viejos motores de lavadoras, bandejas de aluminio como antenas, pomos plásticos agujereados como duchas, entre otros muchos.
6. Sociables: En cuanto a la facilidad para entablar conversación con un extraño, para los cubanos no tiene nada del otro mundo ya que son muy sociables. La vida cotidiana los ha llevado a tener que lidiar con todo tipo de personas, ya sea en la guagua, en las colas para comprar alimentos o esperando en una consulta médica. Da igual el escenario, solo basta que se paren dos cubanos en algún lugar para que entablen una conversación como si se conociesen de toda la vida.
7. Disfrute familiar: Los cubanos son muy dados a la familia y a los amigos, por lo que no hace falta una fecha especial para reunirse y disfrutar. Cualquier motivo es suficiente para preparar un almuerzo, poner un poco de música, darse unos traguitos y jugar unas partidas de dominó.
8. Bailadores de salsa: No hay como los cubanos a la hora de bailar al ritmo de la salsa. Desde muy pequeños los cubanos aprenden a “mover el esqueleto” cuando suena la música.
9. Rodearse de amigos y “socitos”: Para los cubanos es muy fácil hacer nuevos amigos por lo que es muy normal que un cubano acabado de emigrar hacia otro país, cuente en poco tiempo con varios amigos a los que conoció en el lugar donde se quedó a residir.
