Dicen que los cubanos son de pico fino a la hora de enamorar, al menos una gran parte de ellos, y tienen fama en el mundo entero de seductores certeros para conquistar el corazón de una dama. Derrochando erotismo y sensualidad se pueden observar, sobre todo cuando persiguen una mujer que les gusta. Seguidamente nombramos los tipos de seductores que se pueden encontrar por toda la isla.
El caballo: Como si se tratase del movimiento de esta pieza del juego de ajedrez, este tipo de hombres no va de frente a la primera, sino que suelen acercarse a una chica cuando en realidad quien les interesa es la amiga. Muchas veces el tiro les sale por la culata y terminan descubriendo que se enamoraron de la que pretendían utilizar.
El goloso: Los clásicos mujeriegos. Este tipo de hombres intenta conquistar hasta un palo de escoba si les pasa por delante.
El confesor: Estos son los que se muestran dispuestos a escuchar y brindar consejos a una chica para ir ganándose su confianza.
El recordista: Este va por la vida contando a todas sus conquistas como si se tratasen de un récord deportivo. Su objetivo es bien simple: anotarse la mayor cantidad de puntos posibles.
El meteorólogo: Este tipo de hombres suele acercarse a las mujeres al realizar un aparente comentario al azar sobre el calor que está haciendo. Si le hacen caso, entonces las invita a tomar un helado o dar un paseo por el malecón.
El macao: Así se les llama a los que se prenden y no sueltan. Suelen ser muy persistentes a la hora de conquistar a una chica y en ocasiones terminan alcanzando su objetivo, aunque sea por cansancio.
El relojero: Estos ponen en práctica la vieja técnica de pedir la hora, aunque tengan oculto en sus bolsillos el reloj o el móvil.
El fisionomista “despistado”: Bajo el pretexto de “tu cara me suena de algún lugar” o “Tú no eres la que vivía por no sé dónde”, este tipo de hombre se hacen los despistados para intentar entablar alguna conversación.
El bailador: El escenario de conquistas de este tipo de hombres son las fiestas para poder demostrar su talento en el baile y usarlo como forma de seducción.
El simpático: Estos son seductores natos. Cuentan con un carisma natural que hace que las mujeres se interesen en ellos sin tan siquiera esforzarse.
El amigo: Estos son amigos sinceros que se entregan y son fieles a sus objetivos. Lo piensan mucho antes de dar el paso de declarar su amor por temor a perder la amistad y quedar confinados de por vida en la temida “friend zone”.
El disparador: La técnica aquí es bien sencilla y se basa en “disparar a todo lo que se mueva” e incluso aplicar cualquier de las técnicas anteriores.
