Si se va a hablar de “inventos” hay que contar o si o si con los cubanos, quienes producto a la necesidad y carencia han tenido que dejar volar la imaginación hasta el infinito con tal de dar solución a problemas que en otras partes del mundo se solucionan de manera mucho más sencilla.
A raíz de esto han surgido no pocos oficios que solo se practican en el país y que suponen el pan diario de muchas familias que dependen del ingenio de alguno de sus miembros para sacar del apuro a los necesitados y cobrar en correspondencia.
Por ejemplo, muchas personas no podrían llegar temprano a su trabajo si no fuese por los «boteros». Aquellos chóferes de los almendrones que se mueven por las calles de todo el país. El precio del viaje y las señalizaciones para que pare, varía en dependencia del lugar hacia donde queremos ir.
Con los boteros también surgieron los llamados buquenques, personas que “ayudan” a conseguir un medio de transporte en el que moverse por las ciudades y le llenan el carro al chófer a cambio de una pequeña compensación.
Casi ninguna de las personas que se desempeña en este oficio tiene licencia para hacerlo, pero eso no impide que estén al pie del cañón en su “lucha” diaria por sacarle unos pesos al asunto.
Mención especial debería otorgárseles a quienes laboran como desmochadores en la Isla, otro de los oficios que se practica probablemente solo en suelo cubano y que permite obtener el palmiche de la cima de las palmas para alimentar al ganado porcino en los pueblos de campo.
Un trabajo que ha ido en decadencia en el mundo entero es el de los herreros, aunque en Cuba se sigue practicando y en el caso de los que fabrican herraduras para los caballos aun suele dejar sus pequeñas ganancias a quienes lo realizan.
Sin lugar a dudas uno de los más contemporáneos es el comprar oro por las calles, esas personas que al grito de “Se compra cualquier pedacito de oro” recorren buena parte de la ciudad a “pata limpia” para llevar a las puertas de las casas la oportunidad de deshacerse de alguna joya o fragmento de esta con tal de salir de algún apuro de última hora.
Estos tan solo han sido algunos de los oficios más curiosos en Cuba. ¿Y tu? ¿Conoces algún otro oficio curioso?
