El humorista cubano Otto Ortiz está en el centro del huracán luego de publicar ayer en sus redes sociales un monologo dedicado a las madres cubanas que ha provocado de todo menos gracias en la mayoría de sus seguidores, quienes le han inundado su Facebook de criticas. Aquí te lo mostramos… saquen ustedes sus propias conclusiones!!
Y es que desde el propio texto que acompañaba el video, de apenas unos tres minutos de duración, ya se intuía que la candela comenzaría a arder por todos lados, sobre todo entre los que no están adaptados al tipo de humor ácido que mucha veces maneja Otto en sus chistes.
“Palabras fuertes para un día como hoy. Se recomienda a las madres que no vean este vídeo y si lo ven, que sea acompañada de un paramédico o cerca de un cuerpo de guardia. La verdad ante todo”, anunciaba el humorista junto a el audiovisual, que ha desatado un verdadero pandemónium en las redes sociales.
Porque el problema es que para Otto Ortiz, según cuenta en su monólogo, las madres cubanas no son como las del resto del mundo y por tanto solo se merecen un «felicidades mami» pues «nos han dejado traumatizados toda la vida»… y con eso fue suficiente para que las criticas iniciaran.
El comediante justifica sus palabras, en claro tono de burla, con que ese traumatismo en los niños cubanos nace de sus progenitoras y sus habituales frases de «cállate» o «siéntate ahí y si tú eres hombre párate».
Sin embargo, parece que muchos no les quedó muy claro de que iba la cosa y el ingenio con el que Otto desarrolló su texto quizás solo fue el ardid para enganchar al público… y vaya que lo logró.
Esta mañana, viendo las cientos de reacciones negativas que generó su vídeo, el humorista publicó una contrareplica a todos estos comentarios en la que escribió:
«La gente tiene que estar mal… no sé si será el virus o el stress… pero miren algunos comentarios en el video que hice por el día de las madres… el que quiera ver el video puede buscarlo más abajo, pero no puedo creer que alguien piense de verdad así por este video».
Ahora le queda a ustedes, nuestros lectores, ponerse del lado de la balanza que más les guste y dejarnos dicho en nuestro comentarios cómo les cayó el chistecito de Otto Ortiz.