Joe Biden, quien ya se avizora como la principal apuesta del partido Demócrata para las próximas elecciones presidenciales en EEUU, reveló que si llega a la Casa Blanca retomará la política de acercamiento con el Gobierno cubano que mantuvo durante su mandato el expresidente Barack Obama.
Durante los ocho años del gobierno de Obama (2009 – 2017), Biden fue su vicepresidente, y vivió de primera mano la reanudación de los vuelos comerciales y cruceros a la Isla.
En una entrevista ofrecida al canal CBS advirtió que si llegaba a ocupar la presidencia de EEUU retomaría el deshielo hacia Cuba.
«Sí, lo haría. En gran parte, volvería» a esa política, precisó.
«Todavía insisto en que cumplan los compromisos que dijeron que harían cuando, de hecho, establezcamos la política», remarcó Biden.
Las palabras del político demócrata fueron criticadas con fuerza de forma inmediata por Trump, quien recordó que sus fuertes sanciones «en contra de la dictadura comunista de Cuba por sus acciones».
Además, acusó a Biden de no ser activo durante sus años como vicepresidente para criticar al expresidente cubano Raúl Castro, «a pesar del horrible historial de violaciones de derechos humanos de su gobierno».
Desde la llegada de Trump a la Casa Blanca en enero de 2017, el republicano ha revertido el acercamiento impulsado por Obama y ha implementado el recrudecimiento del embargo comercial hacia la isla, sobre todo con respecto al turismo.
También activó una cláusula de la ley Helms-Burton que permite a los estadounidenses, incluidos los cubanos nacionalizados, demandar ante cortes de EE.UU. a las compañías que se beneficien de propiedades que fueron expropiadas en Cuba tras la revolución en 1959.
Varias organizaciones del exilio cubano en Miami también reaccionaron a las palabras de Biden, asegurando que lo que se necesita es una polícta «más proactiva en solidaridad con el pueblo de Cuba» y «no la de volver hacia atrás, sino (otra) con nuevas iniciativas».