Dicen que las cubanas tienen su sabrosura y logran que cualquier hombre voltee el rostro allí por donde pasan… y sino que se lo digan al Michael Jordan, que quedó encandilado cuando vio a la modelo cubana Yvette Prieto, con quien terminó casándose en una boda de $10 millones de dólares en Florida en 2013.
Yvette, quien nació en Cuba en 1979, se hizo famosa en el mundo de la moda como una de las auspiciadas figuras del diseñador Alexander Wang.También resaltó como la presentadora del documental «Cuba: An Island Apart», sobre el contexto histórico y político de su tierra natal.
En España se le conocía por su relación con Julio Iglesias Jr., hijo del mítico cantante y de Isabel Preysler, actual pareja del Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa. Junto al menor de los Iglesias Preyler, la cubana protagonizó una portada de la revista Hola, el 15 de noviembre de 2001.
En 2008 el destino juntó a la pareja en una discoteca de Miami y partir de allí entablaron una relación en la cual se comprometerían en 2009, finalmente casándose en 2013. Su boda reunió diversas personalidades, donde las estrellas Usher y Robin Thicke se encargaron de la cuota musical.
Se casaron en la Iglesia Episcopal de Bethesda-by-the-Sea, seguido de una recepción en el Bear’s Club en Jupiter, Florida. Fue la misma iglesia donde se casó Donald Trump en 2005. Según US Weekly, la boda de $10 millones tenía una lista de invitados repleta de estrellas que incluía a Tiger Woods, Patrick Ewing, Spike Lee y Robin Thicke.
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En febrero de 2014, Yvette dio a luz a Ysabel y a Victoria, las gemelas que se convirtieron en las primeras y hasta el momento únicas hijas de la relación. La estrella de la NBA ya tenía tres hijos de la relación con su ex esposa Juanita Vanoy.
Según ha publicado el diario ABC en España, la cubana tiene firmado un acuerdo prematrimonial que blinda su acceso a la fortuna de su marido, pero que le compensa con un millón de dólares por cada año de matrimonio. Esta decisión la tomó el ex basquebolista, después de haber puesto su nombre y apellido a uno de los divorcios más caros de los Estados Unidos.
La cubana no es muy amiga de la sobreexposición mediática, motivo por el cual evita hacer comentarios polémicos o dejar que la prensa se inmiscuya en su vida privada. Por supuesto el estar junto a Jordan le expone de alguna manera a la fama y esto se ha hecho evidente en ocasiones cuando los paparazzi captan algunos momentos de la pareja.