El presidente estadounidense, Donald Trump, nominó este martes a Carlos Trujillo, hijo de inmigrantes cubanos que ejerce como embajador de EUA en la Organización de Estados Americanos (OEA), para convertirse en el máximo responsable de Latinoamérica en el Departamento de Estado.
Antes de asumir el puesto, Trujillo deberá ser confirmado por el Senado, donde los republicanos tienen mayoría y que legalmente es el órgano encargado de evaluar los nombramientos del presidente.
Hasta la confirmación de Trujillo, Michael G. Kozak seguirá ejerciendo como subsecretario de Estado para el Hemisferio Occidental, cargo que asumió en septiembre de 2019 de manera provisional y desde el que ha jugado un papel central en la política migratoria y de seguridad hacia México y Centroamérica, así como las iniciativas de Washington respecto a la crisis en Bolivia.
Kozak, de 74 años, se desempeñó en el mismo puesto durante unos meses en 1989 y anteriormente lideró las negociaciones de EUA. para intentar lograr la renuncia por medios diplomáticos del exdictador panameño Manuel Noriega (1983-1989), lo que no se logró y desembocó en la invasión estadounidense.
Por su parte, Trujillo, hijo de inmigrantes cubanos y nacido en 1983 en Long Island (Nueva York), tiene experiencia parlamentaria, ya que desde 2010 hasta 2018 trabajó en la Cámara de Representantes del estado de Florida.
En ese momento, representó al distrito 115 de Florida, que engloba el este del condado de Collier, el sur del condado de Broward y el noroeste del condado de Miami-Dade, donde la mayoría de la población es hispana y el 34 % es de origen cubano, según datos del censo de Estados Unidos de 2010.
En abril de 2018, asumió las responsabilidades de embajador de EUA en la OEA, donde ha impulsado varias resoluciones en contra del presidente venezolano, Nicolás Maduro, y en apoyo al líder opositor Juan Guaidó, reconocido como jefe de Estado interino de Venezuela por medio centenar de países.
Asimismo, ha respaldado las iniciativas del secretario general de la OEA, Luis Almagro, contra el Ejecutivo cubano, al que Washington acusa de mantener a Maduro en el poder.
Trujillo también formó parte de una comisión creada por la OEA para intentar dialogar con el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, y buscar una salida diplomática a la crisis en el país centroamericano, donde las protestas que estallaron en abril de 2018 dejaron cientos de muertos, presos y desaparecidos, además de miles de nicaragüenses en el exilio.
La decisión de nombrar a Trujillo ha generado preocupación entre organizaciones como el Consejo Comercial y Económico EUA-Cuba, dedicado a promover los intercambios comerciales entre ambos países.
En un comunicado, su presidente, John S. Kavulich, consideró que el cambio de liderazgo en el Departamento de Estado «generará una mayor expansión de las políticas restrictivas» hacia la Cuba, Venezuela y Nicaragua.
Desde que llegó a la Casa Blanca en enero de 2017, Trump ha endurecido la política hacia Cuba con reducciones del personal diplomático, el aumento del embargo comercial, restricciones a los cruceros y limites a los viajes de estadounidenses a la isla.