La tranquilidad de Playa Baracoa, un pequeño pueblo de pescadores en la provincia de Artemisa, se vio alterada ayer en la tarde de ayer por la captura de un inmenso tiburón, del cual aun no conocemos su variedad, a manos de unos pescadores de esta zona.
Según nos explican los testigos, la noticia corrió de boca en boca y muchos corrieron para tratar de vivir en directo como era bajado del barco aquel escuelo misterioso, que destaca por su color marrón intenso, con pequeña manchas negras que destacaban en la zona de su abdomen.
Uno de los pescadores que se involucró en la captura de este inmenso tiburón nos explicó que fue atrapado mar adentro, como a unas dos millas de la costa del municipio Bauta, gracias a un palangre con soga y trasladado hacia la orilla con un winche que iba atado al barco.
Por el peso de este escuelo, de casi unas 2 mil libras y unos cuatro metros de largo, se hizo necesaria la ayuda de una grúa del puerto para poder extraerlo de la embarcación y ponerlo en tierra firme.
La persona que nos hizo llegar el video, la cual podemos ver al lado del ejemplar en las fotos, se le puede escuchar asombrada al ver el enorme animal fuera del agua y por su peculiar color.
Algunos vecinos del poblado de Baracoa nos confirmaron que no es el primer gran tiburón que se pesca en esas costas y que incluso en anteriores ocasiones se han capturado ejemplares de mayor porte.
La presencia de escualos en las costas cubanas se ha hecho frecuente en los últimos años. Hace seis meses en la provincia de Las Tunas fue encontrado muerto un tiburón ballena.
En 2017, un joven de 22 años murió tras el ataque de un tiburón en la playa de Guardalavaca, un hecho sin precedentes en la historia de ese balneario de Holguín.
