Cada cierto tiempo, el descubrimiento de un coche clásico de gran valor nos sorprende y encoge el corazón por su estado de abandono. Este caso es uno de ellos, porque en un granero de Cuba han descubierto una pieza admirable hecha añicos: un Mercedes-Benz 300 SL ‘Gullwing’. En buenas condiciones, un automóvil como este valdría entre 700 mil y un millón de dólares.
Descubierto por la web de compraventa de coches cubana CogeTuCarro, el coche presenta un estado de deterioro muy alto, fruto de los años de descuido al que ha sido sometido. Sin duda, la ausencia de piezas para una posible reparación, si es que tuvo algún problema, ayudó a su abandono. Queda la carrocería, que no está tan mal, pero se adivina que no queda nada del interior salvo el salpicadero y el volante, y del motor no tenemos noticias.
El 300 SL fue uno de los grandes deportivos de su época. Fabricado entre 1954 y 1957 en su versión Gullwing, y hasta 1963 en otras configuraciones de puertas más ortodoxas. El coche recibió dos apelativos. Uno es el entrañable, ‘alas de gaviota’ por la apertura de sus puertas. El otro es menos agradable, ‘el hacedor de viudas’, debido a su comportamiento caprichoso que provocó la muerte de muchos propietarios.
Y es que el Mercedes-Benz 300 SL era un coche deportivo basado en uno de competición, el 300 SL W194. La versión de calle contaba con un motor de 3.0 litros –de ahí la nomenclatura 300– de seis cilindros en línea que producía 275 caballos, permitía alcanzar los 275 kilómetros por hora de velocidad máxima, y aceleraba de 0 a 100 kilómetros por hora en 8’2 segundos. Las siglas SL respondían a ‘Sport Leicht’, o ‘Sport Ligero’, lo que dejaba a las claras las intenciones y objetivos del deportivo.
En el caso del 300 SL cubano que nos ocupa, se piensa que pudo haber competido en varias carreras de la isla.
Recordemos que, además de otras competiciones, la más famosa carrera celebrada en Cuba fue el Gran Premio de Cuba, promovido por el entonces presidente Fulgencio Batista, y que se disputó entre 1957 y 1960. El primero de ellos, el de 1957, se hizo famoso por el secuestro de Juan Manuel Fangio, y en 1959 se canceló el evento, que después de 1960 no volvería a disputarse jamás. Las posibilidades de que este coche participara en alguna de estas carreras son altas, si bien no será hasta un análisis más detallado que se pueda corroborar este hecho.
No es, de todos modos, el primer 300 SL que aparece abandonado en la isla. Ya en 2015 aparecieron otros dos en un estado de deterioro similar, capturando la atención de entusiastas de todo el mundo. Desde luego, la restauración de este modelo en la isla es algo altamente improbable dada la situación económica del país, pero si un coleccionista extranjero se hace con estos restos –y seguro que habrá interesados–, con una buena cantidad de dinero este precioso Mercedes que hoy es una sombra de lo que fue, podría volver a lucir como en sus mejores días.