El senador Bernie Sanders ha cometido un grave resbalón político en sus aspiración por llegar a la Casa Blaca, al menos para la mayoría de los votantes cubanos y cubanoamericanos del sur de la Florida, quienes consideran una total falta de respeto las alabanzas realizadas por este el pasado fin de semana sobre el fallecido Fidel Castro.
Un equipo de nuestra redacción recogió ayer opiniones entre los cubanos que se encontraban tomándose un cafecito fuera del restaurante Versailler, en la Pequeña Habana de Miami, donde es difícil llegar y que no se esté hablando de política. Allí, el estratega político cubanoamericano Emiliano Antunez nos aseguró que “Sanders está acabado”, incluso llegó a decir que si el senador de Vermont se aparecía por esas calles “estaría literalmente muerto, pues probablemente algunos lo atropellarían”.
Según datos oficiales, hay más cubanos registrados en las listas republicanas que en las demócratas, aunque las cifras varían mucho según el rango de edad: 76 vs. 7 % entre los mayores de 75 años y 35 vs. 23 % en la cohorte de menores de 40 años.
Carlos Ramírez, cuyo padres llegaron a Estados Unidos durante el éxodo del Mariel, cree que la mayoría de los cubanoamericanos apoyarían al presidente Donald Trump durante las próximas elecciones generales y que en caso de votar por el partido Demócrata lo harían probablemente por Michael Bloomberg sobre Sanders.
Los cubanoamericanos son una parte importante del electorado en las elecciones generales puesto que decidirán quién gana los 29 votos electorales de Florida. Alrededor de 700 000 residentes del condado de Miami-Dade, aproximadamente una cuarta parte de la población total, nacieron en Cuba.
“Los demócratas son todos comunistas, pero Bernie Sanders es el peor”, nos comentó Jorge Luis Iparraguirre, un cubanoamericano al que encontramos fuera del Café Versailles
La indignación por parte de la comunidad cubana llegó tras los comentarios de Sanders donde elogiaba los programas sociales de Fidel Castro sin condenar las políticas propias de su Gobierno.
“Nos oponemos mucho a la naturaleza autoritaria de Cuba, pero ya sabes, es injusto decir que todo es malo. ¿No?”, dijo Sanders. “¿Sabes lo que hizo Fidel Castro cuando llegó al poder? Puso en marcha un programa masivo de alfabetización. ¿Es algo malo? ¿Aunque sea Fidel Castro quien lo hiciera?”.
La campaña de Sanders es consciente de que sus posibilidades de ganar el voto de los cubanos mayores son escasas. Chuck Rocha, un asesor principal que lidera su alcance latino, dijo que se centraría en los cubanos más jóvenes de Florida, así como en otros grupos de habla hispana.