La prensa estatal cubana ha arremetido en contra del actor Andy Vázquez tras revelar sus intenciones de quedarse a vivir en los Estados Unidos, tachándolo de «traidor» y asegurando que este se «vendió por un carro y dólares» a lo que ellos llaman «la mafia anexionista de Miami».
El blog oficialista Post Cuba incluso cuestiona la decisión del popular humorista, quien dijo que no regresaría más a Cuba mientras estuviese el actual gobierno, calificándolo de mal padre pues al quedarse a vivir en Miami renunciaría a ver a su pequeña hija.
Pero lo que al parecer más le molestó a los defensores en los medios oficialistas de la decisión han sido las declaraciones ofrecidas por Andy Vázquez a Alex Otaola, a quien describen como «representante de la vulgaridad y la suciedad de lo más rancio de la contrarrevolución asentada en Miami».
Allí no para el ataque, pues según prevé el articulo Andy Vázquez ahora comenzará a experimentar un «evidente deterioro moral» y asegura que dentro de poco iniciarán «su mentiras» diciendo que «no dejan viajar a su esposa, que la Seguridad del Estado la acosa y que su hija sufre la ausencia de su padre por culpa del Gobierno cubano que viola sus derechos humanos».
Para el pseudoperiodista que firma el articulo, titulado ‘La “traición” de Andy Vázquez a sus defensores’, las declaraciones realizadas por el actor desde Miami solo forman parte de «su nuevo papel de caja de resonancia de los enemigos de la patria».
«Él sabe perfectamente que nada le pasará si vuelve. No se le persigue, ni se le prohíbe entrar al país, tampoco se le niega su derecho a trabajar en la tierra que lo vio nacer; pero debe complacer a la mafia anexionista. El que paga manda», afirma el texto.
Según el texto, Andy Vázquez se ha convertido en «una marioneta de los más acérrimos enemigos de Cuba», vendiéndose por «un carro y dólares» y «prometiéndole fidelidad eterna a quienes aplauden el genocidio en contra de su pueblo».
«Vázquez no ha criticado, ni criticará nunca a sus actuales empleadores o al sistema que los alimenta, por afinidad con ellos y ahora además, porque si tuviera esa osadía (que no tendrá), quedaría desempleado de inmediato y sin posibilidades de encontrar trabajo en todo EE.UU. En Miami ni hablar, tendría que salir de allí de inmediato. En ese caso sí tendría motivos para sentir miedo», remata el artículo en su diatriba de ataques en contra de Andy Vázquez.