El presentador cubano Ismael Cala reveló hoy en una entrevista ofrecida a la agencia de noticias EFE que a diario le pide a Dios que le dé «la oportunidad de hacer servicio publico en Cuba».
Cala, quien por estos días se encuentra de visita en Punta del Este, Uruguay, para participar en el America Business Forum, se sinceró por primera vez sobre muchos asuntos relacionados con su tierra natal.
Abandonó la isla cuando apenas tenía 20 años, pero ahora asegura que su salida «no fue por política e ideología» pues dice que detrás había mucho de su deseo personal de «explorar el mundo» y «satisfacer su altísima curiosidad» de llevar a la practica sus ideas, lo que finalmente ha logrado hacer como «emprendedor».
«Siento que no nací en Cuba por accidente, sino porque algo tenia que devolver a ese lugar… Yo todavía tengo esa deuda pendiente con Cuba», comentó al citado medio.
Sin embargo, Ismael Cala reconoce que en Cuba «no se vive una verdadera democracia» y asegura que esto lo sufre en carne propia.
Ismael Cala cree que Cuba tiene que cambiar
«Mientras ese país tenga un solo partido y todo el mundo tenga que comulgar con una única ideología no hay una verdadera democracia y sufro mucho eso. Sufro porque yo tuve que irme de mi país y permanecer 15 años sin regresar porque el Gobierno no me lo permitía», reveló.
Asimismo, subraya que Cuba «tarde o temprano» va a tener que continuar «abriéndose al libre mercado» y no seguir «hablando del discurso del capitalismo como si fuera el gran ogro».
Cala tomó un nuevo rumbo y actualmente maneja cuatro empresas y una fundación que lleva su nombre, que trabaja el tema de inteligencias fluidas, inteligencia emocional y espiritual para niños y adolescentes en situación de pobreza y vulnerabilidad. También da charlas en las que comenta que su objetivo principal es «despertar conciencias» en el mundo.