La administración del presidente Donald Trump anunció hoy que la prohibición de entrada a Estados Unidos se extiende desde ahora a todos los dueños y directivos de la compañía hotelera Meliá, siendo notificados por la Secretaria de Estado de EEUU los 14 directivos principales de la empresa.
Según indica una nota emitida por Meliá, la sanción es aplicada como consecuencia de las inversiones en los hoteles que maneja la compañía en Cuba sobre parcelas que fueron expropiadas por la Revolución en 1959. Además de los directivos notificados, la medida también afecta a todos sus familiares más cercanos, como conyuge y los hijos menores de edad.
El Departamento de Estado de EEUU ofreció inicialmente alternativas para que los afectados pudieran eludir este veto de ingreso al país. Entre las posibilidades ofrecidas se encontraban las de que renunciaran a sus cargos dentro de Meliá Hotel o llegaran a algún acuerdo compensatorio con los herederos de los dueños originales donde se alzan actualmente sus hoteles en la isla.
La noticia llega horas después de conocerse que el Gobierno estadounidense había notificado al Consejero Delegado y Vicepresidente de Meliá, Gabriel Escarrer, quien tenia prohibido su ingreso al país, bajo las restricciones que impone el Titulo IV de la Ley Helms-Burton.
Esta sanción especifica se incluye dentro del articulo que permite “expulsar o impedir la entrada a Estados Unidos de extranjeros que hayan confiscado bienes de nacionales estadounidenses o traficado con dichos bienes”.
A principios de este año la cadena española Meliá Hotels International quedó excluida de una demanda en un tribunal federal de Estados Unidos que dirime la reclamación de una familia cubanoamericana por tráfico de propiedades incautadas en Cuba.