El gobernante cubano Miguel Díaz-Canel padece de ese optimismo revolucionario que durante 60 años a tenido al pueblo cubano caminando en reversa. En declaraciones ofrecidas a la prensa extranjera en Cuba dijo que «el país ha cambiado mucho en los últimos diez años y seguirá cambiando para bien».
«Si uno analiza la lista de políticas y leyes que se han aprobado en diez años, en los últimos quince años, notará que el país ha cambiado, y seguirá cambiando… seguirá cambiando para bien», afirmó.
El mandatario no paró allí sus aires de buenas previsiones, pues auguró estabilidad económica para la isla cuando se ejecute la esperada unificación monetaria, pues él cree que esto «estabilizará» la economía y permitirá «hacer muchas más cosas para el bien del pueblo».
«Se trata de un tema muy complejo y pos supuesto que hemos ido avanzado, pero la cantidad de cosas que se acumularon para lograr la unificación monetaria y cambiaría llevan tiempo ordenarlas», preció Díaz-Canel.
Díaz-Canel ve un futuro maravilloso para Cuba con solo eliminar la doble moneda
Díaz-Canel ha impulsado con fuerza desde su llegada al poder la eliminación gradual del preso cubano convertible (CUC). La crisis económica que atraviesa el país durante los dos últimos años ha llevado a flexibilizar y tomar medidas para acabar con la dualidad monetaria que existe en la isla desde hace 24 años.
Ya las autoridades han confirmado que la transición dejará fuera de juego al CUC y el peso cubano pasará a ser la única moneda oficial.
Primeros pasos para eliminar el CUC
Desde finales del pasado año funcionan en el país varias tiendas que operan en CUC, pero que solo ofrecen el cambio en pesos cubanos a los clientes. Este «experimento», como lo calificaron las autoridades, forma parte de la política monetaria dirigida a lograr la devaluación del peso convertible.
De igual forma, el Gobierno eliminó el uso del CUC dentro de los aeropuertos cubanos. Las tiendas y servicios que se ofrecen en estos espacios solo realizan operaciones en moneda nacional y divisas extranjeras. El objetivo principal es apropiarse de la mayor cantidad de efectivo en monedas duras que le permitan luego al país realizar inversiones en el extranjero.