Desde ahora las mujeres cubanas que estén embarazadas podrían tener problemas para obtener una visa de turismo a los Estados Unidos, pues el Departamento de Estado dio a conocer ayer una serie de medidas que se encuentran enfocadas en restringir el acceso a visa a mujeres embarazadas que tengan la intención de dar a luz en el país.
Según afirman las autoridades, algunas mujeres cubanas optan por viajar a ese país durante su periodo de gestación con vistas a dar a luz allí, dado que la ciudadanía en EE.UU. se obtiene por naturalización o nacimiento.
De acuerdo a la información proporcionada, las nuevas regulaciones entraron en vigor el pasado viernes.
“Los consulados tienen orientado rechazar la visa a mujeres embarazadas cuyo objetivo sea dar a luz en el país para que el bebé obtenga la ciudadanía”, refiere una nota al respecto.
La nueva normativa afecta a las solicitantes de visas B1/B2, las cuales se otorgan a visitantes temporales con fines de negocio o turismo.
El documento no especifica de qué manera los oficiales consulares o de inmigración determinarán si las mujeres que pretenden ingresar al territorio están embarazadas o si planean dar a luz allí.
Las embarazadas cubanas que quieran viajar a EEUU ahora tiene un nuevo dolor de cabeza
Sin embargo, destaca que las mujeres interesadas deberán demostrar ante el oficial consular el motivo de su viaje. Además, se puntualiza que quedará a consideración de este último la emisión o no de la visa.
De acuerdo a abogados de Inmigración consultados por nuestra redacción, el efecto de las nuevas reglas probablemente sea mínimo, ya que las visas de turista generalmente se emiten por 5 o 10 años, lo que significa que una mujer embarazada podría ingresar a EE.UU. con una visa válida que le fue otorgada años antes.
La norma afectará a muchas cubanas que llegan a Estados Unidos de forma legal y que esperan un año y un día para acogerse a la Ley de Ajuste Cubano.
El conocido como turismo de maternidad es un negocio rentable tanto en EE.UU. como en otros países. Empresas estadounidenses realizan incluso publicidad al respecto y cobran hasta 80.000 dólares por servicios que cubren desde los gastos de hotel hasta la atención médica.
Muchas mujeres, sobre todo chinas y rusas, viajan a Estados Unidos a dar a luz. Esta práctica se ha venido combatiendo en el país mucho antes de la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca.