La presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, dio a conocer que el gobierno de Cuba se quedaba con el 80% del pago a cada médico de la Isla que prestaban servicios en su país durante el mandato de Evo Morales. Además, aseguró que solamente la tercera parte de estos eran realmente médicos.
“El programa firmado con el gobierno cubano que incluía el trabajo de médicos, comunicadores y técnicos, ahora nos revela que menos de la tercera parte de estos eran realmente trabajadores de la salud”, comentó Áñez
“El salario de los cubano era de $1,040, un viático de 68 bolivianos al día ($9.5) y los gastos de transporte aéreo los cubría el Estado. Estas cifras ascienden a un total de unos 9,000 9, ($1,302) bolivianos mensuales por cada uno de ellos”, añadió.”
Del mismo modo, la presidenta interina lamentó el hecho que tan solo el 20% de este dinero llegaba al bolsillo de los trabajadores cubanos.
“El dinero restante iba a parar directamente a las arcas del gobierno cubano para financiar el castrocomunismo al que tiene sometido al pueblo”, expresó.
Evo Morales actuó con opacidad en el trato dado por Cuba a cada médico en su país
Áñez criticó además la falta de transparencia de su predecesor con respecto a los gastos reales en las misiones médicas cubanas. De acuerdo a los datos proporcionados por la mandataria, en los años de gobierno de Morales, este entregó a la Isla unos $147 millones a la Isla como pago por los médicos en sus años de gobierno.
Tras varios incidentes y acusaciones, Añez expulsó a más de 700 funcionarios cubanos del país por presuntamente estar implicados en labores de apoyo a los partidarios de Morales.
Por su parte, el gobierno cubano no reconoce a Añez como presidente interina de Bolivia. Además, la acusan de haber dado un golpe de estado a Morales.
La exportación de servicios profesionales al exterior constituye el principal renglón de la deteriorada economía cubana. De acuerdo a cifras oficiales, cada año se ingresan al país más de $6,000 millones por este concepto.
El gobierno cubano se queda aproximadamente con el 75% del dinero pagado a su persona médico. Además, establece rigurosas medidas con respecto a su movilidad y castiga con 8 años sin regresar a ver sus familiares si deciden desertar de una misión.
