Las autoridades de Portugal se encuentran tras la pista del médico cubano Aliesky Aguilera Valdés, de 36 años, sobre el que pesa una acusación por abusar sexualmente de cinco de sus pacientes.
Valdés, a quien expulsaron de la Orden de Médicos de ese país, era objeto de una investigación en 2016 por la presunta la violación de cinco mujeres durante el tiempo que trabajó en el Hospital de Urgencia Divino Espírito Santo en Ponta Delgada, en la isla azoriana de Sao Miguel.
“Fue un proceso largo, que no solo tuvo un aspecto disciplinario, sino también penal”, comentó al respecto Carlos Pereira Alves, presidente del Consejo Disciplinario de la Orden de Médicos.
El médico cubano, fue enjuiciado a puerta cerrada ya que sus acciones cometidas en el 2016 habían despertado indignación en los ciudadanos, especialmente porque se aprovechó de su trabajo cuando estas mujeres acudían a consulta médica. Sin embargo, en aquel entonces, negó todas las acusaciones en su contra.
“Los enfermos no pueden quejarse de mí”, comentó ante la jueza que llevaba el caso.
Autoridades de Portugal desconocen del paradero de este médico cubano
Según reportaron en 2016 medios locales, varias pacientes se quejaron de que este médico cubanos les pidiera desvestirse en la sala de emergencias cuando acudían por otros sintomatologías. A casi todas les tocaba su área genital y terminaba diagnosticando infecciones asociadas al tracto urinario como justificación para sus tocamientos.
Aliesky había llegado a Portugal hace un par de años, a través de un convenio firmado por el Gobierno de Lisboa con el cubano, siendo su primer empleo en el país vecino se fraguó en Santarém, 80 kilómetros de la capital.
Las autoridades pudieron comprobar que al menos cinco mujeres resultaron abusadas sexualmente por este médico cubano.
Por su parte, la dirección del hospital, aun estando al corriente del caso, no suspendió al cubano de su labor, alegando que se trataba de la palabra de las mujeres contra la del médico.
El año pasado, el médico cubano recibió una sentencia de cinco años y medio de prisión en Portugal. No obstante, las autoridades confirman que se encuentra huyendo y que se desconoce su paradero actual.