La demanda presentada por familiares de los antiguos dueños de la empresa Havana Docks Corporation, en el puerto de La Habana, contra las compañías de cruceros MSC Cruceros y Norwegian por hacer uso de este muelle expropiado en Cuba luego de la llegada de Fidel Castro al poder, fue desestimada ayer por la jueza que llevaba el caso en Florida.
Según documentos judiciales, la jueza Beth Bloom concedió a ambas compañías de cruceros una moción en la que solicitaba desechar su demanda al considerar “fallos” en la forma en que se presentó la reclamación.
Existencia de “fallos” puso fin a la demanda contra las compañías de cruceros
Bloom señaló al demandante como propietario legítimo solamente de una concesión de arrendamiento de los muelles del Puerto de La Habana que expiró en 2004 y las compañías de cruceros demandadas comenzaron a hacer uso de este espacio después de 2016.
“Si las actividades de los demandados hubieran tenido lugar entre los años 1960 y 2004, entonces si habrían traficado con propiedades confiscadas. Sin embargo, dado a que la presunta actividad ilegal por parte de los demandados comenzó en 2016, no se traficó con la propiedad expropiada al demandante”, explicó Bloom.
La acción legal por parte de Havana Docks Corporation, quien reclama ser “propietaria legítima de varios bienes en el Puerto de La Habana”, se interpuso el pasado 27 de agosto sobre la base del Título III de la Ley Helms-Burton.
La decisión tomada por Bloom, que los demandantes pueden apelar, pudiera traer repercusiones en los procesos contra otras compañías. Entre estas, se encuentran Carnival y Royal Caribbean,contra las cuales también los descendiente del dueño de la empresa Havana Docks Corporation presentó una demanda.
Al menos 72 cubano-estadounidenses han presentado demandas por sus bienes expropiadas tras el triunfo de la revolución en 1959.
Entre los bienes que han sido objeto de demandas en cortes estadounidenses en busca de indemnizaciones, destacan hoteles de cadenas europeas, aeropuertos y puertos.
Trump activó la norma que brindo a los ciudadanos estadounidenses llevar a cabo estos procesos legales. Por su parte sus antecesores, Obama, George W. Bush y Bill Clinton, nunca habilitaron tal posibilidad por temor a las implicaciones con terceros países.
