Ihosvany Hernández, el voleibolista cubano que participó en tres olimpiadas y ahora se gana la vida vendiendo autos en Miami

Redacción

El destacado exvoleibolista cubano Ihosvany Hernández, tres veces olímpico con el equipo Cuba, prospera actualmente como vendedor de autos en Miami, puesto en el que se ha desempeñado durante alrededor de siete años.

Recientemente, el bloqueador central de 2,06 metros de altura, que compitió en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992, Atlanta 1996 y Sídney 2000, agradeció a quienes se alegran del éxito que ha alcanzado fuera de la isla. “Se ve que aún a las personas les quedan memorias de lo que fue ese equipo de voleibol masculino cubano que participó en tres juegos olímpicos seguidos y tuvo numerosos éxitos en muchos eventos internacionales”, declaró al reportero cubano Yasel Porto, después de que su esposa y él se compraran nuevos autos.

Estelar ex voleibolista cubano Ihosvany Hernández y su esposa celebran en Miami la compra de sus nuevos autos con Bomnit Chevrolet.#deportistascubanos

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“El que me conoce bien sabe que no soy ostentoso, ni mucho menos especulador. Esto es fruto de mi trabajo”, subrayó el gigante natural de La Habana, que trabaja como dealer en Bomnin Chevrolet, un conocido concesionario de carros.

En palabras de Hernández, quien practicó atletismo y baloncesto antes de terminar en el voleibol, ahora se dedica a ayudar a las personas a “hacer realidad sus sueños de comprarse un carrito para rodar por las calles de la Ciudad del Sol”.

Desde la óptica del también entrenador de 51 años, uno no debe frustrarse por “los éxitos de las personas que trabajan y logran sus sueños”, sino unirse a esa felicidad porque “la vida es muy corta para que entre la envidia en tu corazón”.

LA RESPUESTA DEL ESTELAR VOLEIBOLISTA CUBANO IHOSVANY HERNÁNDEZ A LA PUBLICACIÓN SOBRE LA COMPRA DE SU CARRO…"…

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Por su parte, el destacado narrador y comentarista deportivo cubano René Navarro estuvo de acuerdo con Hernández: “Te conocemos y sabemos de tus virtudes. Fuiste integrante de un equipo Cuba que por varios años se batía contra lo mejor del mundo. Disfruta ahora que la vida es una. Felicitaciones”.

Con el team Cuba, desde 1989 el exvoleibolista ganó un oro y una plata en copas mundiales; y un segundo y un tercer lugares en campeonatos del mundo; y un título y tres platas en ligas mundiales.

Asimismo, el número ‘14’ ayudó al equipo nacional a llevarse las preseas doradas en los Juegos Panamericanos de La Habana (1991) y los de Winnipeg (1999), y la medalla de bronce en los de 1995 en Mar del Plata.

Al hablar con Playoff Magazine hace unos años sobre la conocida como “Época de Oro” del voleibol cubano, Hernández apuntó que los 90 fueron los mejores para dicho deporte en ambos sexos. “Las muchachas eran prácticamente invencibles y alcanzaron tres títulos olímpicos en ese tiempo. En los varones, el nivel competitivo era más alto, había más escuadras de nivel mundial y el equipo cubano de aquellos años estuvo casi diez años entre los primeros cuatro del ranking mundial”, opinó.

Hernández fue uno de los seis jugadores del equipo nacional masculino de voleibol de Cuba que en 2001 abandonaron el lugar en el que se hospedaban en Bélgica para asistir a un torneo, y tomaron un tren a Italia para solicitar asilo político.

Después de desertar, el llamado “trotamundos del volley” jugó como profesional a un buen nivel hasta los 39 años. Así, jugó en países como Italia, Rumanía, Polonia, Turquía y Argentina.

En 2013, ya habiendo nacido su tercer hijo y con las rodillas sin ser las mismas, el cubano decidió retirarse. Pese a que estuvo 13 años sin poder entrar a la isla, diez sin ver a dos de sus hijos y siete sin encontrarse con sus padres, dejar “la tierra que amo” fue “la mejor decisión de mi vida”.

Actualmente, Hernández disfruta de su vida en Miami, donde ha encontrado una nueva pasión en la venta de autos y ha construido una vida próspera. Su historia es un testimonio de resiliencia y adaptabilidad, demostrando que con determinación y esfuerzo se pueden alcanzar nuevos horizontes, incluso después de una exitosa carrera deportiva.