Lino Tomasen, “El Hombre de Hierro Cubano”, entrega una casa a anciana que perdió todo tras el derrumbe de su vivienda en La Habana

Redacción

El exboxeador Lino Tomasen, conocido como “El Hombre de Hierro Cubano”, ha hecho un acto de generosidad al entregar una casa a una anciana que lo había perdido todo en un derrumbe en La Habana. En tan solo cuatro días, Lino logró reunir el dinero necesario para comprar una vivienda para la señora, a quien también le dio 30 mil pesos y 300 dólares.

Lino expresó su agradecimiento en su muro de Facebook: “Miren ustedes qué confianza tuvieron en mí todas esas personas que depositaron su dinero para que yo ayudara a esa señora, esa fe y confianza se gana con muchos años de demostración de amor al prójimo a lo que hago y me dedico, que es ayudar a personas”. Su mensaje resalta la confianza y el apoyo que ha recibido de su comunidad, algo que ha cultivado a lo largo de los años mediante su dedicación a ayudar a los demás.

En un video, “El Hombre de Hierro” agradeció a sus seguidores por sus donaciones, que permitieron comprar los muebles y electrodomésticos necesarios para la nueva casa de la anciana. En particular, agradeció a Milena Góngora, quien, al conocer la triste historia de la abuelita, decidió aportar de una vez el dinero necesario para adquirir el inmueble.

Este es el segundo hogar que Lino entrega como parte de su proyecto de ayuda a personas necesitadas. La primera casa la entregó el pasado 20 de junio a una madre con tres niños que no tenía dónde vivir. Este esfuerzo solidario ha sido reconocido y apoyado por otras figuras públicas, como el humorista Limay Blanco, quien también realiza una labor humanitaria similar.

En su cuenta de Facebook, Limay Blanco expresó su admiración y apoyo a Lino: “Mi Lino entrega su segunda casa, qué cosa más linda, qué bien, hermano. No pares aunque el mundo te ataque, no pares, un día ese mundo que te ataca hoy, un día te lo va a agradecer, porque el creador del mundo no ha dejado de agradecértelo. Dios te bendiga. Cuenta con mi apoyo siempre”.