Después de dos fines de semana consecutivos sin reportes de apagones por déficit de capacidad de generación eléctrica, la Unión Eléctrica (UNE) publicó un informe el sábado que indica un empeoramiento en la situación. Aunque no hubo cortes de electricidad programados, usuarios de varias provincias reportaron interrupciones en el suministro.
El viernes se experimentaron 13 horas de apagones, con interrupciones desde las 11:46 am hasta la 1:33 pm y desde las 3:19 pm hasta las 2:44 am del sábado. La mayor afectación alcanzó los 621 MW a las 8:20 pm.
El sábado a las 7:00 am, el sistema electroenergético nacional (SEN) tenía una disponibilidad de 2130 MW, con una demanda de 2000 MW, lo que indicaba una afectación de 100 MW durante el día.
Para el pico nocturno, se pronosticaba una disponibilidad de 2460 MW y una demanda máxima de 2750 MW, generando un déficit de 290 MW, lo que resultaría en una afectación de 360 MW, ligeramente inferior a la del día anterior.
El informe de la UNE indicaba que siete bloques de cinco termoeléctricas estaban fuera de servicio: tres de Santa Cruz, Nuevitas y Felton debido a averías, y cuatro más en mantenimiento en Rente, Mariel, Santa Cruz y Nuevitas.
Además, se reportaron limitaciones en la generación térmica por 356 MW y la falta de combustible afectó a 38 centrales de generación distribuida, generando una pérdida de 328 MW adicionales.
Para el pico nocturno, se esperaba la entrada de un bloque de la termoeléctrica Rente, que estaba en mantenimiento, con 70 MW, además de motores de generación distribuida en proceso de mantenimiento. También se preveía la recuperación de 150 MW que estaban fuera de servicio por falta de combustible, con la autorización para usar 110 MW.
La situación refleja problemas persistentes en el sistema eléctrico cubano, con cortes de energía que impactan la vida diaria de la población y generan incertidumbre sobre el futuro de la generación eléctrica en la isla.
