Dueños de MiPymes envían advertencia al régimen cubano tras anunciar tope de precios: “De entrada, podemos decir que no habrá leche, aceite ni pollo”

Redacción

La viceministra de Finanzas y Precios de Cuba, Lourdes Rodríguez Ruiz, sostuvo una tensa reunión con emprendedores y directivos de Mipymes para informar sobre la decisión del gobierno de imponer topes a los precios de productos de primera necesidad que se venden en la red minorista.

Una grabación a la que tuvo acceso el medio independiente elTOQUE permitió detectar la atmósfera de tensión en la que se desarrolló el encuentro, con intervenciones críticas de los “nuevos actores de la economía” y manifestaciones de inconformidad con las políticas del gobierno para contener la inflación.

“Si quieren que sigan entrando productos de primera necesidad, este no es el camino”, advirtió un emprendedor sobre la decisión de limitar los precios de seis productos básicos comercializados por el sector privado. “Yo no voy a trasladarle la incertidumbre al proveedor extranjero”, argumentó.

La grabación publicada en exclusiva por elTOQUE registró el descontento de los empresarios, el desconcierto de las autoridades y otras informaciones importantes, no reconocidas o asumidas anteriormente por el gobierno cubano, como que la inflación en 2024 mantiene una tendencia similar a la del año 2023, a pesar de todas las “medidas” y los “esfuerzos”.

“Tenemos necesidad de regular seis artículos, no para una gran disminución de los precios, sino para la contención de esos precios en la economía”, dijo Rodríguez Ruiz a los asistentes. El rumor sobre esta decisión había circulado desde finales del año pasado, cuando el ministro de Finanzas y Precios, Vladimir Regueiro Ale, anunció en la Mesa Redonda televisiva una regulación de precios máximos de determinados productos básicos, con independencia de quién los comercialice.

Según la viceministra, el régimen cubano trabaja en un “futuro” sistema centralizado de precios que empezará por el pollo, el aceite, la leche en polvo, la pasta alimenticia, las salchichas y el detergente en polvo. La intervención estatal en la formación de precios se vería compensada para los empresarios con una exención de aranceles a la importación.

En la grabación de más de dos horas, se escuchó a varios de los “nuevos actores” cuestionar la “metodología” aplicada por el gobierno, explicando que los precios varían de un día a otro por varios motivos, incluida la tasa de cambio a nivel nacional e internacional.

Además de la variabilidad de los precios y la tasa de cambio, los emprendedores promovidos por el propio régimen cubano señalaron el impacto que podría tener la decisión de “topar precios” en la importación y la relación con proveedores extranjeros.

En ese sentido, expresaron que la imposición de topes de precios no es un incentivo para la entrada de productos de primera necesidad. Además, argumentaron que no pueden trasladar la incertidumbre de los precios a sus proveedores extranjeros, lo cual dificultaría asegurar precios competitivos y seguridad en las entregas.

Un empresario mencionó que la regulación de precios sin considerar las dinámicas diarias y los costos operativos llevará a pérdidas en las importaciones, resultando en desabastecimiento de productos esenciales como leche, aceite y pollo. Los precios propuestos no son rentables para la comercialización, afectando directamente la disponibilidad de estos productos en el mercado, aseguró.

Asimismo, los empresarios cuestionaron por qué se pretende topar los precios en el sector privado mientras las tiendas en Moneda Libremente Convertible (MLC) operan con márgenes de ganancia superiores al 200 %. Señalaron que estas tiendas venden los mismos productos que las Mipymes a precios más altos, generando una competencia desleal y distorsionando el mercado.

Otro punto crítico fue el costo del transporte de mercancías desde los puertos hacia los territorios. Los empresarios afirmaron que dependen de transportistas privados debido a la falta de combustible y problemas operativos en el transporte estatal, lo que encarece considerablemente los costos y afecta la formación de precios y la rentabilidad de sus negocios.

La falta de claridad y la información fragmentada sobre la implementación de los topes de precios han generado incertidumbre entre los empresarios, quienes decidieron no abrir sus negocios hasta tener claridad sobre las nuevas regulaciones. Esto se debe a anuncios confusos y contradictorios, y a la demora en la comunicación oficial sobre la norma.

Aunque la viceministra mencionó que la regulación sería temporal y que la política del gobierno apunta hacia la descentralización, los empresarios mostraron preocupación sobre la tendencia recurrente de las autoridades a centralizar los precios, lo cual genera desconfianza y confusión entre los emprendedores.

A mediados de marzo, el gobernante cubano Miguel Díaz-Canel aseguró que, con su paquetazo de medidas económicas para “corregir distorsiones y reimpulsar la economía”, los precios seguirán siendo elevados, pero que no permitirían “precios abusivos o especulativos”.

En una reunión del Ministerio de Finanzas y Precios (MFP), el también primer secretario del comité central del Partido Comunista de Cuba (PCC) alertó sobre la necesidad de hacer verificaciones más efectivas de precios, con el objetivo de enfrentar el abuso y la especulación.

“Los precios van a estar elevados, porque hoy nosotros tenemos problemas estructurales de oferta y demanda, pero lo que nosotros no podemos permitir es que haya precios abusivos y especulativos como los están poniendo, ya sea en entidades estatales como no estatales”, afirmó el gobernante.

Con la inflación descontrolada y sin un plan viable para equilibrar la economía del país, Díaz-Canel instó a los funcionarios del MFP a buscar fórmulas de control de precios. “Nos haría mucha falta que no hubiera precios abusivos y especulativos, porque eso da confianza en la población”, señaló.