Robeisy Ramírez, el ex-campeón mundial de la Organización Mundial del Boxeo (OMB), regresó a la senda del triunfo al propinar un fulminante nocaut a su fuerte oponente mexicano, Brandon León Benítez, en una velada que tuvo lugar el 29 de junio en Miami. Benítez, quien llegaba al combate con un impresionante récord de 21 victorias, 2 derrotas y 9 nocauts, no pudo resistir la potencia del antillano.
El combate entre Ramírez y Benítez fue el coestelar de una cartelera de Top Rank, en la que el titular de peso superligero Teófimo López se enfrentó al canadiense Steve Claggett en el James L. Knight Center. Ramírez, más concentrado que nunca, demostró que con una preparación adecuada y una estrategia bien ejecutada, es capaz de vencer a los mejores del mundo. Desde el primer asalto, el cubano implementó su plan de pelea con precisión y determinación, culminando en el séptimo round con un gancho devastador que dejó al mexicano sin opciones de continuar.
“Estoy listo para pelear con los mejores. El sábado voy a brindar un buen espectáculo a toda la afición de Miami. Sé la calidad que tengo y sé que bien preparado, no me gana ninguno de las 126 libras. Mi carrera está basada en estos retos. Todos los boxeadores a los que he enfrentado siempre vienen con la mentalidad de derrotar a Robeisy, el doble campeón Olímpico y ahora campeón mundial profesional. Voy a salir a hacer mi trabajo y demostrar que el verdadero tren todavía está en la pelea”, había comentado Robeisy antes de la pelea.
Con un récord de 14 victorias, 2 derrotas y 9 nocauts, Ramírez ha demostrado ser uno de los boxeadores más talentosos y resilientes de su generación. Dos veces medallista de oro olímpico, ganó el título mundial de peso pluma de la OMB al derrotar a Isaac Dogboe en abril de 2023. Para su primera defensa, viajó a Japón, donde venció a Satoshi Shimizu por nocaut técnico en el quinto asalto.
Sin embargo, la carrera de Ramírez no ha estado exenta de desafíos. Perdió el título por decisión mayoritaria contra el mexicano Espinoza en un combate que fue considerado uno de los mejores de la temporada. Durante esa pelea, Ramírez derribó a Espinoza en el quinto asalto, pero él mismo fue derribado en el duodécimo, lo que resultó en una derrota que aún lo motiva.
Ahora, con 14 éxitos en su carrera, nueve de ellos por la vía del nocaut, el objetivo de Ramírez es claro: recuperar su título de Campeón Mundial. La revancha con Espinoza es el próximo gran reto en su carrera. Ramírez y sus seguidores esperan que el mexicano acepte el desafío. “Este deporte es un negocio, y a veces los propios boxeadores no son los que toman las decisiones”, comentó Ramírez, consciente de las complejidades del boxeo profesional.
El regreso triunfal de Ramírez no solo revitaliza su carrera, sino que también envía un mensaje claro a la división de peso pluma: está de vuelta y más decidido que nunca. Su victoria sobre Benítez no solo es un testimonio de su habilidad y preparación, sino también de su inquebrantable espíritu competitivo. Ramírez ha dejado claro que no descansará hasta recuperar el título que alguna vez fue suyo.
La afición de Miami y del mundo del boxeo observa con interés los próximos pasos de este talentoso púgil. La posibilidad de una revancha con Espinoza no solo es emocionante para los fanáticos, sino que también representa una oportunidad para Ramírez de redimirse y reafirmar su estatus como uno de los mejores boxeadores del mundo. “El tren está todavía en la pelea”, había dicho Ramírez, y con su reciente actuación, ha demostrado que tiene la determinación y las habilidades para seguir adelante y recuperar su corona.
La historia de Ramírez es un ejemplo de perseverancia y dedicación en el mundo del boxeo. Su capacidad para superar las adversidades y volver a la cima es inspiradora. Mientras espera la oportunidad de enfrentarse nuevamente a Espinoza, Ramírez continúa entrenando y preparándose, listo para demostrar una vez más que es un verdadero campeón. La comunidad del boxeo espera con ansias el próximo capítulo en la carrera de este formidable atleta.
