De la Mano por 50 Años: La Tierna Historia de Carlos e Isabel en La Habana

Redacción

Carlos e Isabel, una pareja de ancianos cubanos que ha vivido su amor por más de medio siglo, fueron fotografiados recientemente mientras caminaban de la mano por el Paseo del Prado en La Habana, el mismo lugar donde se conocieron hace más de 50 años.

El fotógrafo Kaloian compartió en Facebook una hermosa galería de fotos que muestra el amor y cariño entre Carlos, de 99 años, e Isabel, de 82. Esta galería ha conmovido a muchos, reflejando la fortaleza de un amor que ha perdurado a lo largo de las décadas.

“Subieron despacito y con cuidado el par de escalones del Paseo del Prado. Él la ayudaba, ofreciéndole su brazo como apoyo. Luego, se tomaron de la mano y caminaron juntos, paso a paso,” describió Kaloian en su conmovedora narración de la escena que capturó con su lente. Este momento de ternura refleja una relación construida sobre una base sólida de amor y respeto mutuo.

“Iban paseando, sonriendo y susurrando. Iban cómplices y enamorados por La Habana,” relató el fotógrafo, quien contó que este par de eternos amantes, cuando se cortejaban, tenían la costumbre de citarse en el Prado para luego ir de paseo. La publicación ha recibido un aluvión de comentarios, muchos de ellos celebrando el amor de esta pareja.

La historia de Carlos e Isabel es un testimonio de amor duradero que inspira a muchos. En una época en la que las relaciones a menudo parecen efímeras, ver a una pareja que ha permanecido junta por más de 50 años es verdaderamente conmovedor. Su amor ha resistido el paso del tiempo, las dificultades y los cambios, y sigue siendo fuerte y vibrante.

En 2023, otra conmovedora historia de amor captó la atención de muchos: una pareja de abuelos se conoció en un hogar de ancianos en Camagüey y, tras ser flechados por Cupido, Caridad Belén, de 69 años, y Oneido Maryn, de 81, decidieron contraer matrimonio. Maryn comentó cuál fue su estrategia de seducción: “Todos los días una florecita, hasta que cayó en el jamo,” dijo entre risas este experimentado señor que había enviudado hace cinco años.

“Él pensaba que llevaría una vida tranquila, que más nadie se le iba a acercar y a mí me pasaba igual. Vine aquí a descansar, a buscar tranquilidad y me encontré con esto,” comentó Caridad con sonrisa pícara. Esta historia demuestra que el amor puede encontrarse en cualquier momento de la vida y que nunca es tarde para volver a enamorarse.

La historia de Carlos e Isabel, así como la de Caridad y Oneido, nos recuerda que el amor verdadero no conoce edad ni límites. Estos relatos son un hermoso recordatorio de que, a pesar de los desafíos y el paso del tiempo, el amor puede perdurar y florecer, inspirándonos a todos a valorar y cuidar a quienes amamos.